La igualdad es todavía una deuda de la democracia
La conmemoración de este Día Internacional de la Mujer es una inmejorable ocasión para homenajear a todas las mujeres que luchan por sus derechos, y en esas luchas sueñan con vivir en un mundo con paz, sin sufrir violencia de género, femicidios, en sociedades con igualdad.
Desde la Fundación para la Democracia Internacional trabajamos en esta construcción de paz. Una construcción que nace de una decisión individual y una acción colectiva. Entendiendo que la igualdad es todavía una deuda de la democracia, porque es un derecho que se incorporó pero que en los hechos no se cumple.
Alguien podrá decir: ¿Para qué pensar la paz en nuestro país, si no hay conflictos bélicos? Durante el siglo pasado se entendía la paz como sinónimo de ausencia de guerra. Sin embargo, hoy en día nuestra comprensión acerca de la paz no tiene que ver necesariamente con la ausencia de guerra. Si en un país hay violencia de género, femicidios, exclusión y falta de educación, falta paz.
La violencia hacia las mujeres se manifiesta de distintas maneras: puede ser verbal, violencia física, violencia sexual. También hay otros tipos de manifestaciones de esa violencia, que debemos erradicar, y es la que nace de la discriminación hacia la mujer.
En octubre pasado organizamos en la ciudad de Rosario Voy por la Paz, un gran encuentro para construir paz. Durante tres días, con el objetivo de abrir el debatir sobre la falta de paz y pensar vías de acción, reunimos a destacados especialistas en mesas de debate y culminamos en un masivo festival en el Monumento Nacional a la Bandera.
Nos acompañaron cinco Premios Nobel de la Paz y desde aquí le hablaron al mundo. Entre ellos tuvimos el honor de contar con la presencia de Shirin Ebadi. Premio Nobel de la Paz iraní, primera mujer en ser jueza en la historia de su país, referente global, que dedica su vida a la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo islámico.
Este 8 de marzo es propicio para compartir algunas palabras de la doctora Ebadi durante su extraordinaria exposición en el panel “La Mujer y la Paz”:
UN SUFRIMIENTO DE TODA LA SOCIEDAD
“Las mujeres somos la mitad de la población de cualquier sociedad, por lo tanto, la falta o la ausencia de seguridad que podemos sentir las mujeres equivale a más de la mitad de la población de un lugar, es decir es un sufrimiento que afecta a una sociedad en su conjunto”.
EL EJEMPLO DE LAS MADRES Y ABUELAS
“Las mujeres en Latinoamérica, especialmente las mujeres argentinas, han sido y siguen siendo muy decididas en su lucha contra la violencia. Muchos movimientos han nacido en estas tierras. Quiero destacar la valentía de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Estas mujeres, con su accionar anti violento, han mostrado de qué manera se puede luchar contra la violencia. Son un ejemplo para otras mujeres del mundo, especialmente para las mujeres de mi país, Irán, donde en la década del ’80, el gobierno ejecutó a 3 mil presos políticos. Estas 3 mil personas no contaron con ningún tipo de juicio justo, y simplemente por sus creencias fueron ahorcados. Las madres de esas 3 mil personas, inspiradas en las Madres de Plaza de Mayo, tomaron las fotos de sus hijos ejecutados, eligieron un día a la semana para juntarse y así compartir el dolor e iniciar juntas una protesta. Ese régimen cruel, sigue todavía gobernando Irán, y de aún hoy reclaman por justicia.”
DEMOCRACIA Y DERECHOS DE LA MUJER
“La causa o la raíz de la violencia hacia las mujeres es la cultura patriarcal. Y no me refiero a los hombres, hablo de una cultura violenta que no cree en la igualdad y que perjudica la democracia. Por esto, vemos como la democracia y los derechos de la mujer son de alguna manera las dos partes de una balanza, que deben avanzar juntas y estar en equilibrio. En las sociedades donde no se respetan los derechos de las mujeres y se las discrimina vemos como la democracia no prospera. ¿De qué democracia hablamos si hay violencia hacia las mujeres? No podemos decir que somos democráticos y a la vez no respetar los derechos de la mujer.”
EDUCACIÓN E INDEPENDENCIA ECONÓMICA
“La cultura patriarcal utiliza cualquier cosa para auto-justificarse, por ejemplo la religión. Las mujeres deben recibir una educación adecuada y tienen que aprender de qué manera luchar contra esa cultura. Y así como hay que ayudar a las mujeres a ilustrarse, educarse, hay que ayudarlas a que puedan a que puedan tener un empleo, y cuenten con una economía independiente. Una mujer que no cuenta con una economía independiente siempre está bajo el poder de su padre o su marido.”
ACTUAR PARA ERRADICAR LA RAÍZ DE LA VIOLENCIA
“Una mujer moderna si es agredida, sale y lo denuncia. Yo lo digo porque desagraciadamente hay algunas mujeres que han sido agredidas por ser mujer o han sido violadas, y les da mucha vergüenza salir y denunciarlo. Y escondiéndolo, lo que consiguen es que esa persona agresora continúe haciéndolo. Por lo tanto, es la primera responsabilidad de toda mujer, actuar, luchar para erradicar la raíz misma de la violencia.”
Es por todo esto que debemos seguir luchando como sociedad. Hoy, como nunca antes, es necesario pensar la paz en base al respeto, la dignidad, la igualdad de género y el cumplimiento efectivo de los derechos humanos, sociales y políticos de las mujeres.
Guillermo Whpei, Presidente de Fundación para la Democracia Internacional.
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