Etchecolatz y la Democracia incompleta



El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 6, integrado por los jueces José Martínez Sobrino, Julio Luis Panelo y Fernando Canero, concedió el beneficio de la prisión domiciliaria al ex jefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Ángel Etchecolatz, de 88 años.

La polémica decisión marca un retroceso gigantesco para la política de DDHH que este país desarrolla en busca de memoria, verdad y justicia. Un monstruo como Etchecolatz, no debe estar en otro sitio sitio que la cárcel común, perpetua y efectiva.

Etchecolatz fue condenado a dos cadenas perpetuas una de las cuales fue unificada con otras cuatro penas que se le dictaron en 1986, 2004, 2006 y 2014 además tiene abiertas otras 11 causas en el Tribunal Oral Federal Nº 1 de la ciudad de La Plata, en cuatro de ellas ya accedió al arresto domiciliario y en el resto se le dicto el cese de la prisión preventiva. Los querellantes anticiparon que apelarán la medida y exigieron al tribunal que revea el lugar de residencia del genocida porque a pocos metros de allí vive una de sus víctimas.





Por todo esto es preciso exigir a la Corte Suprema de la Nación deje sin efecto este terrible fallo y el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz y continúe en el penal de Ezeiza cumpliendo condena por todo los crímenes cometidos contra el país, sus ciudadanos y la democracia.

"Etchecolatz es el límite" Nos sumamos a las palabras que sostiene la declaración que firman Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, la Comisión por la Memoria, Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) entre otros organismos. La prisión domiciliarias para condenados por crímenes de lesa humanidad es simple y llanamente una libertad encubierta.

Comentarios

Entradas populares