#VoyXLaPaz | 35.000 personas reunidas en el Monumento a la Bandera por la PAZ






Muy buenas tardes ¿Cómo están ustedes?  ¡Qué bueno que Rosario esté acá! Venimos trabajando hace tanto tiempo, organizando y coordinando para que todo salga bien. La verdad es que sabía que estaba todo bien, pero estaba profundamente ansioso….y cuando los ví... ¡Yo sabía que no me iban a fallar! ¡Yo sabía que iban a estar acá!

Hay gente de tantos lugares, que vino por esta convocatoria de la Paz, porque la Paz es posible. Y acá en el Monumento a la Bandera, que es tan importante para nosotros -les cuento a los amigos que vienen de otros lados- nuestro prócer Manuel Belgrano, depositó sus sueños de grandeza, y nosotros hoy venimos a rescatar esos sueños de grandeza, de libertad y de Paz. ¡Estoy tan feliz de vivir en Rosario y Argentina!


Quiero contarles que cuando soñamos esto, no nos imaginábamos cómo iba a responder la gente. Porque cuando hablábamos de Paz nos decían "pero si acá no hay guerra, no hay conflicto armado”. Y sabemos que la Paz es mucho más que eso, es la decisión individual de una construcción colectiva, pero es mucho más que eso también, porque mientras haya hambre, desnutrición infantil, xenofobia, marginación, pobres en este país y en cualquier parte del mundo, no va a haber Paz.

No nos acostumbremos al horror, debemos revelarnos contra esto. No nos acostumbremos a ver chicos comiendo de la basura, ¡yo sé que lo podemos hacer!.

Les comparto un sueño profundo; sueño que este día sea el punto de partida para una construcción colectiva de Paz. Que este día, nuestros hijos, que amamos tanto, lo recuerden como el puntapié inicial para poder construir una comunidad con más energía y Paz.

Quiero decir que nuestras vidas empiezan a terminar cuando guardamos silencio de las cosas que verdaderamente importan. Por eso, no nos quedemos callados. Hablemos de lo que importa. A nosotros nos importa la salud, los pibes, la malnutrición, que la salud sea prohibitiva, que la seguridad sea para pocos...nos importa... por eso les pido que en lugar de hacer un minuto de silencio, hagamos un minuto de aplausos por la Paz, bien fuerte, desde Rosario y que dé la vuelta al mundo. Gracias Rosario.



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