Reflexiones junto a Lech Walesa, Oscar Arias Sanchez, Juan Carlos Schmid, Emilio Persico y Julio Bárbaro

De izquierda a derecha: Juan Carlos Schmid, Guillermo Whpei, Lech Walessa, Oscar Arias Sanchez, Emilio Pérsico y Julio Bárbaro.

En #VoyXLaPaz fue muy importante el espacio que le dimos al debate y el diálogo . Organizamos diversas mesas en el auditorio de la Bolsa de Comercio y dedicamos un día al intercambio de ideas convencidos que escuchar y dialogar con especialistas y referentes en diversos ámbitos de la Argentina y el mundo nos haría reflexionar y avanzar.

Fue un día muy fructífero.Todos pudieron expresar sus puntos de vista, sus opiniones. La sensación al término de la jornada fue que habíamos aprendido muchísimo. Además el auditorio estuvo repleto durante todo el día.



Tuve el honor de participar en una de las mesa de debate titulada “Trabajo, Democracia y Paz”. Para mí fue un verdadero privilegio compartir esa mesa junto a dos Premios Nobel de la Paz: Lech Walesa, Oscar Arias Sánchez, el Secretario General de la CGT Juan Carlos Schmid, el dirigente social Emilio Pérsico y el ex diputado nacional y analista político Julio Bárbaro.

Seguidamente, quiero compartir con ustedes algunas de las ideas que expresé en dicha mesa, el 9 de junio de 2017:


Si pensamos en una foto de lo que significa la posibilidad de la Paz, es esta mesa. Esta mesa que jamás nos hubiésemos imaginado reunir, y estar juntos: Juan Carlos Schmid, Lech Walessa, Oscar Arias, Emilio Pérsico y Julio Bárbaro. Esta es la foto de la Paz, donde nos podemos escuchar y compartir, donde podemos entendernos aunque no coincidamos.

Yo soy empresario y creo sinceramente que la formación es determinante para avanzar y desarrollar un país, pero creo que no es lo más importante, lo más importante es la ética y fundamentalmente los valores y la honestidad. Hoy las universidades deberían cruzar la formación profesional con la formación ética; porque sino vamos a seguir formando grandes profesionales pero deshonestos y sin ética, sin compromiso con sus familias y la patria.

Creo al igual que lo expresaron tanto Schmid como Pérsico la democracia está en serios problemas. No le ha dado respuestas a la gente. Cada vez tenemos más pobres, más excluidos, más olvidados, más nadies. Esta profunda asimetría social debe resolverse. El problema es cómo se resuelve, porque por un lado se habla de la incorporación sistemática de la tecnología y por el otro, líderes mundiales dicen que el trabajo para todos es posible.

Sabemos que la democracia en la Argentina, Latinoamérica, Centroamérica, los lugares que me toca recorrer en mi constante defensa por los derechos humanos, no le ha dado respuestas a la gente. No hay agua potable, hay delincuencia, hay salud selectiva. Hay hambre en países ricos como la Argentina, hay desnutrición infantil; es mucho peor de lo que imaginamos, porque no hay ningún servicio que pueda dar lo necesario a quienes no tienen recursos. Están condenados y aparte de eso ya no tienen siquiera sueños para seguir viviendo.


La pregunta que nos hacemos con Shirin Ebadi y Rigoberta Menchú ¿La democracia como sistema no debería revisarse? Necesitamos un nuevo pacto social que esté a la altura de los problemas que tenemos hoy. Este debate se tiene que dar. Porque a todos los lugares donde vamos y en todos los lugares que recorremos nos encontramos con la misma afirmación "la democracia no nos ha solucionado ningún problema". No supimos colectivamente construir y debemos reformular la democracia con profundidad para ir caminando hacia un nuevo acuerdo social global.
La corrupción es un cáncer. Los empresarios, muchos de mis colegas son corruptos y los políticos no tienen compromiso con los que representan. Un empresario que no ama a su empresa traiciona al desarrollo, un empresario que traiciona a los trabajadores, traiciona a la humanidad, porque atenta contra él mismo, contra sus hijos y contra su generación, es decir no tiene compromiso generacional.

Para concluir, quisiera decir algo de los medios de comunicación. Considero que se tienen que democratizar ya.  Los dueños de los medios deben darle libertad a quienes informan, para que se comprometan con la verdad. Si no existe la libertad de opinión, si no existen empresarios que amen a sus trabajadores y sus empresas, si no existe una democracia que de soluciones tangibles a las personas: salud, seguridad, justicia, que no privaticen lo que no corresponde, si no tenemos representantes honestos, éticos, que sueñen con un país grande, es difícil conseguir la Paz, aunque esta mesa se haya sentado, con generosidad, para decir que un futuro es posible.


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